Si Saúl Hernández hubiese conocido al Toñate

Las reglas de urbanidad y buenas maneras, sobre todo nuestra excelente educación, nos ponen en una situación muy incomoda cuando nos encontramos con alguien de manera casual, que expele por alguna via corporal, una fragancia o una esencia, que es, digamos, desagradable. Esto es por que no sabemos como hacer notar el problema a la persona sin herir sus sentimientos. Es muy difícil estar percibiendo el aroma y pensar en otra cosa que no sea algo como: “Este cabron huele a caño, ya no aguanto! ¿Cómo le digo que le ruge el hocico sin que se ofenda? Le sugiero que haga buches con cloro?” Y al final no decimos nada y nos aguantamos el tufo si no es tan grave o de plano emprendemos la graciosa huida empleando cualquier excusa que chance sugiera alguna solucion al problema “Ehh ahorita vengo eh, voy a lavarme los dientes, es muy recomendable hacer eso, ehh, al rato te veo”.

El problema anteriormente descrito se vuele mucho mas grave cuando por alguna razón, nos encontramos con una alta frecuencia a la persona fuente de fragancias, ya sea por que nos toco de compañero de trabajo o como en el caso que voy a contar, nos toca de compañero de grupo en la escuela. Ahi si esta cabron , por que pues una vez escapamos, 2 , 3 hasta 5 si tenemos suerte, pero si habrá momentos en los que inexorablemente no habra salida y tendremos que fumarnos los humores durante un rato.

La fuente de delicados aromas es un compañero que identificaremos como el Toñete. Este señor, es difícil de describir, tenia un cutis(me refiero a la cara) tipo piedra de molcajete donde había ciertos aglomeramientos de sustancias que daban la apariencia de ser barros, pero nadie podría decirlo a ciencia cierta, era demasiado peligroso acercarse lo suficiente para distinguir si lo eran o se trataba de una acumulación de algo que trataba de escapar, pero bueno, eso era lo menos, lo terrible de este sujeto, es que su olor natural, era extremadamente fuerte y hediondo, te daban ganas de decirle “ah pinche Toñete, las traes muertas, pero desde hace 5 años, ya entiérralas, no seas cabron…”,”Oye guey, te moriste hace 3 años, pero nadie te ha avisado”, te hacia pensar cosas como: “Será que pertenece a una religión donde usar jabón es pecado?” ó “A este guey seguro lo bautizaron en el Río de los Remedios”. Aparte de su aroma intrínseco, tenia otra peculiaridad, incluso llegue a pensar que este guey era como uno de los Caballeros de Oro de los Caballeros del Zodiaco, como Shaka de Virgo, que tenia el poder de que cuando abría los ojos, todo moría a su alrededor, solo que con el Toñete, su poder mortal no era con los ojos, sino con el hocico, imaginen una coladera abierta que están destapando después de muchos meses de que se juntara la porquería, eso multiplíquenlo por 10, si es que son capaces. Eso implicaba el ser casi imposible mantener una platica con el sin voltear a cualquier otro lado a los pocos segundos, incluso era posible que en las clases, el que estaba sentado al lado de el frente a una computadora sintiera el rebote del densísimo vaho en el monitor. Cabe mencionar que ninguno de los afectados (toda una generación de ESCOM) tuvimos el valor de hacerle notar la problemática que estábamos viviendo, y nos aguantamos como los machos, varios años.

Pa su madre!!! El Toñete va a abrir el hocico!!! Ya nos llevo la chin.....

Si la pestilencia se pudiera medir, seguro la unidad se llamaria Toñetal (Tñ), y un Toñetal seria de esas magnitudes que son enormes y casi imposibles de encontrar en la naturaleza (como un Coulomb o un Farad), los rangos nomales de hediondez se medirian en nanos (nTñ), micros (μTñ) y a lo mas mili Toñetales (mTñ).

Imaginemos que hubiese pasado si por ejemplo, Saul Hernández, cuando podía cantar, (o sea cuando era la voz de Caifanes) hubiese conocido al Toñete. Hubiese sido capaz de afectar su mente tanto o mas que los psicotropicos que ya consumía? Habría afectado la letra de sus canciones? Yo creo que Afuera hubiese terminado dedicada al Toñete y tendria más o menos la siguiente letra.

Afuera Dedicada al Toñete

Muchos años uno cree
Que el bañarse es suficiente
Y de repente
Huele a Toñete

Que el olor es temporal
Que algún día se le quitara
Y de repente
Entra el Toñete

Y todos, afuera…
Afuera ya no huele solo adentro…
Afuera…
Afuera no vomito solo adentro...
Afuera...
Te desbarata su aliento sin dudarlo…
Afuera…
Ya no hay caca, solo adentro…

Con sus pedotes el esta,
Aguantándolos al final
Y de repente
Tú te los fumas…

Y uno cree que puede oler
Y aguantarse su poder
Y de repente
Ya te moriste.

Toñeeeeeeete
Vete al baño, no seas ojete…
Toñeeeeeeete
Límpiate la cola, aunque sea…
Toñeeeeeeete
Lavate los dientes no seas ojete…
Toñeeeeeeete
Lavate las patas aunque sea.
Ahhh ahhhh ahhhh

Lo que hubiese pasado, nunca lo podremos saber.